jueves, 12 de marzo de 2009

Los árboles en el bosque de los abandonos II: género y estado de salud

(Artículo de Brian Stuy - ver enlaces y referencias)

Todos nosotros conocemos las historias de abandono de nuestros respectivos hijos. Cada uno de nuestros hijos representan un solo árbol en el bosque global del problema de los abandonos en China. En estos artículos intentaré elevar nuestro punto de vista desde los árboles individuales a un paisaje más amplio para que podamos comprender mejor la forma en que nuestros hijos se sitúan en el cuadro general. El presente artículo examina las tasas de género de los niños abandonados así como su estado de salud.

Lo que primero llamó la atención de Yang Ming Zhu cuando se dirigía a su trabajo fue el llanto. Al mirar hacia abajo, vio a una bebé de dos días llorando dentro de una caja. Había una nota sujeta con un alfiler a su ropita roja en que se leía la fecha de nacimiento de la niña. A su lado habían dejado un biberón vacío y 30 yuanes. Tras recoger a la niña, se dirigió a la oficina de asuntos civiles y llamó a la policía.

La niña hallada esa mañana por Yang Ming Zhu se convertiría en mi hija mayor, Meikina.

La historia del hallazgo de Meikina es solo un árbol en el proverbial bosque de las historias de hallazgos que ocurren cada día en toda China. Es una niña, encontrada en julio, de dos días de vida y sana. ¿Es su historia común? ¿Es el lugar de su hallazgo, a las puertas de la oficina de asuntos civiles, parecida o distinta de sus hermanas y hermanos de adopción?

La historia de Meikina se reproduce de forma parecida más de diez mil veces al año, y estos niños terminan siendo acogidos por familias adoptivas en países como los Países Bajos, los Estados Unidos, Canadá, España, Bélgica, Australia, Reino Unido, Noruega, Suecia, Francia y otros. En 2006 cerca de 12.000 niños fueron entregados al CCAA para su adopción fuera de China.

Esta cifra no incluye a las decenas de miles de niños que se adoptan dentro de China cada año y los posiblemente cientos de miles o más que son adoptados de manera informal por las familias que los encuentran y que nunca ingresan en un orfanato.

¿Quiénes son estos niños y quiénes son sus familias biológicas? Las respuestas a estas preguntas cambian en cada provincia y esas diferencias conforman un interesante rompecabezas. Pero en esta serie de artículos intentaré arrojar luz sobre los árboles del bosque de los más de 10.000 niños de cuyo abandono informó el CCAA en 2006. Espero que el resultado sea una visión del bosque más extenso que es el contexto cultural en el que se sitúan nuestros hijos.

Entonces, ¿quiénes son los niños abandonados? Analizaré la información demográfica recopilada de las solicitudes adopción remitidas al CCAA en 2006 tal y como se publican en los anuncios provinciales. Los anuncios son el primer requisito que debe cumplir un orfanato para dar un niño en adopción internacional. He analizado los anuncios de todas las provincias chinas que dieron más de 100 niños en adopción internacional en 2006. Nuestro estudio comprende dieciocho provincias:

Anhui, Chongqing, Fujian, Gansu, Guangdong, Guangxi, Guizhou, Henan, Hubei, Hunan, Jiangsu, Jiangxi, Liaoning, Shaanxi, Shanxi, Sichuan, Yunnan y Zhejiang.

Estas dieciocho provincias en conjunto dieron más de 10.600 niños en adopción internacional, lo que representa más del 88% de todos los niños adoptados en China. En 2006 376 orfanatos de estas dieciocho provincias remitieron expedientes de niños al programa de adopción internacional.

De los 10.621 niños entregados al CCAA, había al menos 42 parejas de gemelos conocidas: 40 de estas parejas eran niñas gemelas, una pareja mixta de niño y niña y una pareja de niños. También hubo unas trillizas. En realidad el número de gemelos fue probablemente mayor, puesto que los padres biológicos abandonan a los gemelos en lugares distintos de la ciudad ya que creen que así será más fácil su adopción. Los orfanatos siempre clasifican a estos niños como no gemelos.

El género de los niños entregados en adopción internacional en 2006

Empezaremos nuestro estudio por una característica demográfica obvia de estos niños: su género. En 2006 se entregaron en adopción 1.648 niños, el 15% del total. La balanza caía del lado de las niñas: 8.973 (85%).

Una advertencia acerca de nuestra muestra. Analizamos datos extraídos de expedientes de adopción internacional, que por definición no incluyen las tasas y porcentajes de las adopciones nacionales (excepto en unos pocos casos que señalaremos). Es posible que la adopción nacional dé cuenta de un número significativo de niños varones adoptados, de forma que los apartaría del conjunto de niños destinados a la adopción internacional. Las cifras las desconocemos, pero podemos deducir cuál es el porcentaje de varones en relación con las niñas a nivel de abandonos. Nuestros datos solo son válidos respecto de los niños entregados en adopción internacional. No obstante, existen pruebas que demuestran que estos porcentajes se mantienen en líneas generales. Puede echarse un vistazo a las tasas de adopción nacional de dos de las provincias: Chongqing y Zhejiang. En 2006 estas dos áreas registraron casi 300 adopciones nacionales, en comparación con las 951 adopciones internacionales. De las 300 adopciones nacionales, cuarenta y tres de ellas (15%) fueron de varones, de los que cuatro eran sanos. El resto fueron niñas, todas ellas sanas. Estos dos ejemplos parecen confirmar que las tasas se mantienen constantes tanto en el programa de adopciones internacionales como en las adopciones nacionales.

Aunque el “bosque” a este respecto no es el mismo en toda China. De hecho, existen grandes diferencias en las tasas entre una provincia y otra. Las tasas más bajas entre niños y niñas (en otras palabras, las áreas en las que se abandona a más niñas) se dan en las tres provincias más importantes para la adopción internacional: Guangdong, Hunan y Jiangxi.

Guangdong = 8% de varones,
Hunan = 8% de varones,
Jiangxi = 4% de varones.

Estas tres provincias aportan algo más de la mitad de todos los niños adoptados procedentes de China. Estas tres provincias también tienen una tasa de niños-niñas inferior al 10%, lo que significa que por cada niño varón adoptado hay al menos 10 niñas adoptadas, y en el caso de Jiangxi se adopta a 25 niñas por cada niño.

A medida que nos alejamos de estas tres provincias principales se produce una tendencia interesante. Cuanto más lejos, se encuentra a más niños varones en relación con las niñas.

Leyenda: Ratio = Tasa; Boy = Varón; Girls = Niñas; More boys than girls = Más niños que niñas.

Si nos alejamos de la elevada tasa de niñas frente a niños de las provincias de Guangdong, Hunan y Jiangxi, la tasa desciende a 5 a 1 en las provincias de Guangxi, Guizhou, Hubei y Anhui. Si nos alejamos todavía más, dicha tasa cae hasta 2 a 1 (2 niñas por cada varón) en las provincias de Yunnan, Gansu, Zhejiang y Fujian. La tasa alcanza la paridad (igual número de niños y niñas) en las provincias de Sichuan, Shaanxi, Henan y Jiangsu. Finalmente, en el área más septentrional, la tasa se invierte y en Shanxi, Liaoning y Mongolia interior se entregan en adopción a más niños que niñas.
¿Qué variables culturales, ambientales o económicas entran en juego para crear esta disparidad entre las provincias del norte y del sur? La respuesta está vinculada a otra característica de los niños abandonados: según si gozan de buena salud o son niños con necesidades espaciales.

Estado de salud de los niños entregados en adopción internacional

Está estrechamente relacionada con la tasa de niños frente a niñas la tasa de niños “sanos” frente a niños con “necesidades especiales”. De forma intuitiva, la mayoría de nosotros supondríamos que la tasa de niños con necesidades especiales habría de ser más elevada entre los niños que entre las niñas, y en efecto así es. De los 1.648 niños varones entregados en adopción internacional al CCAA, 731 (o el 44%) tenía alguna necesidad especial. Estas necesidades especiales varían desde la posesión de un dedo de más, de labio leporino, de una gran marca o de nacimiento o cicatriz, a las necesidades especiales más importantes como la falta de alguna extremidad, ceguera, defectos del corazón o retraso mental. La cifra de 44% es una cifra bastante conservadora y probablemente es muy superior, ya que muchos orfanatos no indican el estado de salud del niño en sus anuncios. Es bastante probable que la tasa real sea del 60% o mayor.

Durante el mismo periodo, los 376 orfanatos remitieron más de 8.900 expedientes de niñas al CCAA. De esta cifra, 619, o lo que es lo mismo, un 7%, pertenecían a niñas con necesidades especiales.
A pesar de que esta tasa es muy inferior en las niñas, la cantidad de niños de ambos sexos con necesidades especiales era similar: 731 niños y 619 niñas. Si tenemos en cuenta a los niños sanos, la tasa de niños-niñas entregados era casi de 10 a 1: 900 varones sanos por más de 8.500 niñas sanas. Existe claramente una preferencia por los varones en China entre un segmento de la población.

Igual que en los datos relativos al género, se dan anomalías demográficas según las provincias. Si empezamos de nuevo con las provincias principales de Guangdong, Jiangxi y Hunan, la tasa de niños con necesidades especiales frente a la de niños sanos aumenta a medida que nos alejamos de ellas.

Leyenda: Ratio = Tasa; Health = Sanos; SN = NNEE (necesidades especiales).

¿Qué está ocurriendo en las provincias periféricas? No solo no coinciden con las provincias meridionales en cuanto a la tasa de niños y niñas, sino que también presentan diferencias en el índice de niños con buen estado de salud.
Las provincias del norte registran pocos niños sanos, tanto varones como mujeres, por una razón principal: la mayoría de niños sanos son vendidos o “confiados” a otras familias. Muchos lectores están familiarizados con la multitud de informes acerca del tráfico de niños que se produce constantemente en China. Muchas de esas historias dan cuenta de niños procedentes del sur (Guangdong, Guangxi, Yunnan), donde abundan los niños sanos (y por lo tanto son de poco valor), que son llevados al norte (donde escasean los niños adoptables sanos).

Leyenda: Girls = Niñas; Boys = Niños; Healthy = Sanos; SN = NNEE.

Tráfico de niños en China

Las historias sobre tráfico de niños son comunes en China y a pesar de que el gobierno parece tomarse el problema en serio, no hay prueba de que esté disminuyendo. Algunos ejemplos recientes de este tráfico:
Una importante banda de traficantes vendía niños secuestrados y comprados. La mayor parte de los bebés varones fueron secuestrados pero las niñas procedían de aldeas montañosas y habían sido vendidas voluntariamente a los traficantes. Las niñas se compraban por 300-2.000 yuanes y luego se vendían por 8.000 o 9.000. Los niños se vendían por 20.000-30.000 yuanes. Los bebés procedían de Sichuan, Guizhou y Yunnan y se vendían en las provincias de Guangdong, Henan, Hebei, Shanxi y Shangdong.

Se dio otro caso de tráfico de Guiyang (Guizhou) a Beijing: cinco niños destinados a la provincia de Henan, dos niñas y tres varones. Las niñas se vendieron por 1.500 yuanes a familias pobres que querían esposas para sus hijos. Otro grupo compraba a los niños en Yunnan por 250 yuanes y los vendía por 1.700 en la provincia de Henan.

Hay otro ejemplo que viene de Mongolia. Una pequeña clínica rural privada que atendía partos averiguaba si las familias biológicas querían quedarse con el niño o no. Si decían que no querían al bebé, el hospital se ponía en contacto con los traficantes, quienes recogían al bebé y le pagaba 1.000 yuanes a la familia. No obstante, a la familia se le exigía el pago de 800 yuanes a los doctores por haber tramitado la transacción. De esta forma se traficó con setenta y seis niños en Huhehaote, una de las principales ciudades de Mongolia implicadas en las adopciones internacionales.

El ejemplo más clamoroso del valor de los bebés sanos en estas provincias rurales ocurrió en la Yunnan. Un artículo reciente afirma que 40 niños fueron vendidos por sus padres biológicos por 5.000 yuanes cada uno. Las mujeres de la aldea de Yongkang afirmaban: “Si quieres sacarte un dinero, solo hay que tener un bebé. Tener un bebé es más rápido que criar a un cerdo.” Los 40 bebés fueron trasladados a ciudades de Fujian, Sichuan y Chongqing, donde eran vendidos a las familias por 11.000 yuanes. (Yunnan Legal Daily, 28/7/04).

Las historias de este tipo son muy comunes en China y la inmensa mayoría de casos nunca ven la luz. Muchos de ellos afectan a niños secuestrados pero la mayoría afectan a bebés cedidos voluntariamente por sus padres biológicos de forma gratuita o a cambio de una pequeña cantidad de dinero. El método habitual para establecer contacto es mediante los doctores u otros empleados de los hospitales. Estos individuos hablan con los padres biológicos, ya sea mientras aún se encuentran en el hospital ya sea inmediatamente después. Normalmente, los traficantes conocen ya a las familias “adoptivas” que están interesadas en comprar a los bebés. Las familias adoptantes normalmente no tienen hijos, son pobres y están desesperadas por acoger a un bebé.

Para nosotros en Occidente resulta paradójico ver a un país que por una parte abandona a miles de bebés y por otra también sufre el secuestro y el tráfico de niños. Se trata de un mercado de productos en toda la extensión del término: algunas familias tienen demasiados hijos para sus posibilidades mientras que otras tienen demasiado pocos.

Ni que decir tiene que el programa de adopciones internaciones de China juega un papel en este mercado. Las familias adoptivas occidentales quedaron sorprendidas por el escándalo de Hunan que estalló a finales de 2005, pero cualquiera que conozca la demanda de niños sanos en China sabe que la cuestión no es cómo se produjo lo de Hunan, sino por qué no sucede más a menudo.

Cuanto más nos apartamos del próspero sur y nos acercamos al oeste y al norte, menos bebés sanos son abandonados sin más. En cambio, la mayoría de niños se confían a amigos de la familia para que los adopten o se venden a los traficantes. La alta demanda de niños sanos en estas áreas remotas es lo que explica las elevadas tasas de niños con necesidades especiales abandonados así como la baja tasa de abandonos de niños varones frente a niñas. La mayor parte de varones y de niñas hallados en provincias como Shaanxi, Henan, Shanxi, Liaoning y Mongolia interior son abandonados porque tienen escaso valor económico a causa de sus necesidades especiales. Los bebés sanos de ambos sexos, en cambio, son confiados fácilmente a otras familias o se venden a los traficantes y, por tanto, raramente son abandonados en algún lugar público.

En nuestro siguiente artículo analizaremos la edad de los niños al ser abandonados, así como la influencia del calendario chino en las tasas de abandonos.

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